Editado por Laura Kuhn, con traducción, selección y prólogo de Gerardo Jorge, la siempre maravillosa editorial Caja Negra publicó hace unos meses en su colección Sinestesia Escribir en el Agua, un apasionante libro de 472 páginas donde se reúnen cartas de John Cage en conversación eminencias de la música experimental de finales del siglo XX, como Morton Feldman, Merce Cunningham, Pierre Boulez, Peter Yates, Marshall McLuhan, Christian Wolff y David Tudor. Un libro sugerente, cargado de las turbulentas pero sabias palabras de Cage y sus amistades; un libro para sumergirse en las posibilidades de un lenguaje libre, en el cual la imaginación es la batuta para crear nuevos mundos, un impulso por «propiciar otras formas de vida».
Dice la Editorial:
«Escribir en el agua reúne una amplia selección de las cartas escritas por John Cage de 1930 a 1992, y abre las puertas a una aventura de expansión de lo experimentable: al ruido, al cuerpo, al silencio, al espacio, al más allá de la sintaxis, a la mezcla de los lenguajes. Al leerlas en serie, se va delineando la autobiografía involuntaria y discontinua de un personaje esquivo que tiene una comprensión impactante de su tiempo. La cantidad de tópicos claves para nuestra época que se prefiguran es sorprendente: el problema de la tecnología, la globalización económica y cultural, la disidencia sexual, las relaciones entre distintas mentalidades (oriental, europea, norteamericana), la alimentación, la comunidad, la crítica del sujeto moderno y del antropocentrismo ganan lugar en su escritura cotidiana.»
«Necesitamos un nuevo lenguaje que pueda ser experimentado por todos los seres humanos en forma inmediata y que al mismo tiempo les otorgue a los animales, a las plantas, al aire, al agua y a la tierra un lugar equivalente en la creación. Los ideogramas chinos lo hacían, antiguamente. Necesitamos ideogramas que hagan eso ahora.»
John Cage